LA OTRA CRÓNICA. DIARI DE SABADELL

Miedo a ganar. Se hace evidente que el Sabadell necesita terapia en la Creu Alta. El equipo se encuentra más cómodo fuera de casa. Así se explica como empataron en el último minuto en Valencia igualando un adverso 2-0 ante un Valencia Mestalla que está en las antípodas clasificatorias que el Eldense. 

Ese empate era el punto de inflexión repetido durante la semana pasada por entrenador y jugadores para dar el salto en la tabla si se ganaba al último de la fila. El fútbol va aumentando los tópicos y las frases hechas. Se habla de intensidad, de dinámicas, en definitiva, de excusas.

Todo se puso de cara para ganar e incluso golear al Eldense. El gol de Ian daba esa ventaja en el marcador mediado el primer período. Ese 1-0 que da el plus de ponerte por delante. Lo que quieren todos los equipos. 

Al descanso la sensación generalizada en la grada era de victoria. Igual que en el inicio de la segunda parte tras una oportunidad de Adri. El 1-0 continuaba y, poco a poco, fue cambiando el pensamiento, coincidiendo con el paso de los minutos y viendo que el equipo se perdía en indecisiones, falta de acierto y una posesión sin profundidad. 

Pitonisos

El ‘run run’ continuó y en las gradas se hizo más evidente viendo que el Eldense se estiraba. Lo más triste es que fueron muchos los pitonisos que pronosticaron que el colista acabaría empatando, y no precisamente por las ocasiones que generaban los alicantinos. El 1-1 llegó en su único chut entre los tres palos.

Es fácil hablar cuando se acaba un partido y el resultado dicta sentencia. Unos dirán que con 1-0 era momento de meter músculo en el campo con Yeray o Manu Torres para asegurar la victoria. Si con esos cambios también hubiera llegado el empate, serían otros los que afirmarían que el equipo se echó demasiado atrás en lugar de entrar los jóvenes Max y Franquesa.

Un partido que comenzó triste en recuerdo de Nico—tantos jugadores que han pasado por sus manos—y que acabó con el cabreo del 1-1. El domingo tocará ir a Badalona, al rey de la ‘dinámica’ positiva. Buen momento para que las excusas se acaben y se dé el golpe sobre el terreno de juego

Muditos tras
el empate

Algunos jugadores batieron récords al abandonar el Estadi tras el 1-1 saliendo en chandal nada más acabar el partido. Constatamos un par de casos en que los jugadores no quisieron hablar con la prensa, sea por prisas o las pocas ganas. Todos podemos tener un mal día, pero esperamos que no se repita. Queremos saber.