Tras ganar a Alemania en cuartos (18-9) y Hungría en semifinales (10-8), la selección de David Martín bordó el waterpolo en una final en que dejaron en solo 4 goles a una Italia que había marcado 20 a Rumania y 15 a Estados Unidos.

En las 16 anteriores ediciones de la Liga Mundial, ahora la primera como Copa Mundial, España había logrado cinco medallas, pero ninguna de oro

David Martin y sus jugadores llegaran al Mundial de Fukuoka de la segunda quincena como grandes favoritos a repetir el oro de hace un año ante Italia, y lograr el pasaporte para los Juegos de París, que consiguen los dos finalistas.

La final comenzó con un gol de Lorenzo Bruni de espaldas logró el primer gol para Italia a los 19 segundos en lo que fue un espejismo ya en un primer cuarto arrollador de la selección española

Felipe Perrone, que no había marcado ni en cuartos ni en semifinales, empató a los 47 segundos, con un gran lanzamiento exterior.

A continuación llegó el festival de Alvaro Granados con tres goles de idéntica factura en superioridad, que junto al segundo de Perrone depararon un rotundo 5-1 en cinco minutos y de ahí hasta el final del cuarto.

Entre Unai Aguirre y la defensa secaron el ataque de los italianos que fallaron las cuatro acciones en superioridad que tuvieron por 3 de 4 aciertos de la selección.

Italia comenzó el segundo cuarto igual que el primero, con un gol, ésta vez de su artillero Edoardo di Somma para romper con ocho minutos de sequía (5-2) en la primera acción de superioridad que anotaron tras cuatro errores.

La selección tardó cinco minutos en estrenarse en este cuarto, pero cuando lo hizo, marcó a pares en menos de 60 segundos. Primero con Bernat Sanahuja y luego con el cuarto en superioridad, de cinco intentos, de Alvaro Granados para el 7-2.

Francesco de Fulvio, a tres segundos para el intermedio, anotó desde lejos el tercer gol para Italia, para cerrar con 2-2 de parcial el segundo cuarto.

La hoja de ruta de la selección hacia el triunfo continuó con el mismo guión en el tercer cuarto y por tanto con el gol italiano de Presciutti, igual que en los otros tres periodos para el 7-4.

Alberto Munarriz cortó de raíz la ligera reacción transalpina con su primer tanto de la final (8-4) mientras la defensa seguía celebrando cada bloqueo, robo de balón o lanzamiento marrado del rival.

Perrone, con su tercer tanto y Miguel de Toro, con su estreno anotador en la fase final ampliaron hasta el contundente 10-4 del final del tercer cuarto.

Las defensas dejaron la final sin más goles con Unai Aguirre con un 73% de paradas ante una Italia que solo marcó 4 de los 30 lanzamientos que hizo por 10 de 31 de la selección.

Ficha técnica:

10-España: Aguirre (Lorrio); Munarriz (1), Granados (4), Sanahuja (1), De Toro (1), Larumbe (-), Famera (-), Cabanas (-), Tahull (-), Perrone (3), Mallarach (-), Bustos (-)

4-Italia: Del Lungo (Nicosia); Di Fulvio (1), Alesiani (-), Marzialli (-), Fondelli (-), Cannella (-), Renzuto (-), Echenique (-), Presciutti (1), Bruni (1), Di Somma (1), Dolce (-)

Arbitros: Boudramis (GRE) e Ivanovsky (MNE).

Parciales: 5-1, 2-2, 3-1, 0-0