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El Sabadell ha subido a Segunda A (habrá que acostumbrarse en la capital vallesana a llamarle Liga Smartbank) cinco años después del descenso aquel mayo del 2015 en el Molinon. Aquel descenso fue del todo justo como igual de justo es este ascenso. Volverá a Gijón como lo hará a otros muchos escenarios históricos para una entidad que vivirá su 44a temporada en la categoría de Plata.

Jordi Bransuela se ha convertido con todo merecimiento en un referente para entender el Sabadell de esta década. A los que le vimos jugar seguimos pensando que debió ser también parte como jugador del primer equipo. Su iniciativa de llevar una butaca del Estadi a tierras andaluzas como símbolo de la afición es realmente maravillosa. Nos representa a todos, el mago Bransuela. Jordi ya estuvo en la grada de Ipurua hace 9 años y esta vez en Marbella lo hará en representación de todos, desde el banquillo.

 

 El Sabadell prepara el partido de este jueves (22 h.) en Málaga ante la Cultural Leonesa como una final en forma de semifinal. La última vez que se enfrentaron vallesanos y leoneses fue en el play-off de ascenso del 2009. Entonces tras el 1-1 de la ida en la Creu Alta, un gol de falta de Sergio Iglesias en León supuso el 0-1 y la clasificación para la segunda ronda. Ahora el premio sería medio billete para el ascenso.

Comienza la hora de la verdad para el Sabadell en el play-off de ascenso a Segunda A. Cara o cruz en estos cuartos de final. Este domingo a las 20 horas en el Nuevo Mirador de Algeciras y ante el At.Madrid B. De hecho, un escenario y un rival ajeno durante este siglo. Para subir hay que ganar los tres partidos, sea en los 90 reglamentarios, con prórroga o penaltis. Desde el 7 de marzo no juega un partido el Sabadell. 4 meses y 12 días después llega lo bueno.

Justa victoria del Espanyol B, que rompe su mala racha de resultados, ante un Sabadell que tiró por la borda una doble ventaja en el marcador. Los arlequinados no habian encajado tres goles en toda la liga y esta vez cayeron 4 y de no ser por Mackay habrían sido más. Toca reaccionar y aprender de los errores para seguir en la zona alta, en las diez jornadas que restan.