También pudimos comprobar que es el Octavia más grande de los que hemos probado en los últimos años y más allá de esos 2 centímetros imperceptibles lógicamente lo que más nos gusta es la evolución en cuanto al diseño y las prestaciones. Lo que no varía y sigue siendo una de las características innatas en la marca de Mlada Boleslav es su relación calidad, precio y por encima de todo, sus cifras en cuanto a espacio.

Skoda y Octavia. El matrimonio perfecto de la marca checa y su modelo insignia con más de siete millones de coches vendidos logrado durante sus  cuatro generaciones.

El modelo que probamos es el Skoda Octavia 2.0 TDI con un motor de 150 CV de cuatro cilindros en línea turbo-diésel y cambio automático DSG.  Según las cifras de Skoda acelera de 0 a 100 en menos de 9 segundos. Tras una semana de prueba nos quedó bien claro la potencia  y las buenas prestaciones en carretera.

Hablamos de cifras, tal y como comentábamos al inicio. El Octavia tiene 4’68 metros de largo por 1’82 metros de ancho y 1’47 de alto con una diferencia de ejes de 2’68 metros.

Siempre tenemos curiosidad cuando abrimos el maletero de un Skoda. Esta vez tras levantar el portal de la berlina nos sumergimos en los 640 litros de capacidad que si nos da por abatir los asientos traseros llegamos hasta los 1.700 litros.

El interior presenta por un lado una mejora en calidad de todos los elementos respecto a la anterior generación. Lo que no varía y aún mejora si cabe, es la comodidad y amplitud de los asientos con multiples reglajes. Y en esta ocasión hablo en primera persona. Para alguien que mide cerca de 2 metros, sentarse ya sea en asiento del conductor, como en el del copiloto como en los traseros y hacerlo sin problema alguno es una maravilla. Así me lo corroboraron otros compañeros que se sentaron y de menor envergadura Y lo mismo puedo decir respecto al techo sin problema para que la cabeza toque arriba.

Y no solo el espacio favorable para las piernas sino también la gran cantidad de huecos y espacios para colocar cosas en diferentes habitáculos tanto en los asientos como en el centro como en las puertas.

El Skoda Octavia TDI 2.0 de 150 CV es sin duda un coche hecho para viajar y de paso ahorrar. Además de la conducción plácida con velocidades normales por autopista sin pisar el acelerador más de lo necesario nos dieron un consumo muy muy económico, que tal y como está el patio, se agradece. Y ya puestos hay que poner en valor este diesel de Skoda y su rendimiento. Tiene perfil de conducción normal, confort, sport e individual.

Exteriormente presenta en la parte delantera con los faros estilizados que enlazan con la rejilla central dándole una sensación poderosa. En cambio la parte trasera viene avalada por su enorme portón.

El volante tiene buen tacto con pocos botones y delante la pantalla que permite ver lo necesario sin extridencias. También la pantalla central de 10 pulgadas con todos los elementos electrónicos, de audio y en definitiva de conectividad.

Cómodo, espacioso, económico y mucho más este Skoda Octavia TDI 2.0.