Según ha informado hoy la Policía de la Generalitat, la búsqueda de la mujer fue especialmente difícil, porque se había sometido a diversas operaciones estéticas para modificar su apariencia, cambiaba de identidad continuamente y tenía mucha habilidad para sustraer nueva documentación.
La detenida tenía vigentes seis órdenes de búsqueda y captura e ingreso en prisión y otra orden de detención y presentación por un delito de estafa.
En el momento de su detención, el pasado 25 de julio, la fugada llevaba un monedero con la documentación y tarjetas bancarias de otra mujer, que había denunciado la sustracción de la documentación cinco días antes.
La mujer, que cumplía condena desde agosto de 2012 por diversas causas de hurto, estafas, falsificación de documento público oficial o mercantil y de usurpación de estado civil, finalizaba su condena el próximo mes de agosto.
Sin embargo, el pasado 22 de abril de 2020 no reingresó en el centro penitenciario de mujeres de Barcelona donde cumplía condena en régimen abierto.
La detenida centraba su actividad delictiva principalmente en sustraer documentación y tarjetas bancarias con el objetivo de usurpar las identidades de sus víctimas, para después solicitar créditos bancarios y realizar estafas con tarjetas bancarias.
Los investigadores localizaron un domicilio donde la fugitiva posiblemente podía estar pernoctando y organizaron un dispositivo de vigilancia, que permitió localizar a una mujer con las características físicas similares a las de la investigada.
Los agentes pudieron comprobar con posterioridad que se trataba de la persona que estaban buscando, momento en el que la detuvieron.
Los investigadores no descartan que al disponer de la imagen actualizada de la mujer pueda relacionarse con otros delitos.
La detenida fue reingresada en el centro penitenciario donde cumplía condena a la espera de hacer frente a los juicios que tiene pendientes, aparte del nuevo delito de estafa que se le atribuye.