Mati Ortiz Reyes es una de las waterpolistas que forma parte del núcleo de ‘ganadoras de todo’ en esta década prodigiosa del deporte acuático. Sea con el gorro número 5 en la selección o con el número 2 en el Club, esta jugadora nacida en 1990, aún de 25 años, lo ha ganado todo con el equipo de su ciudad. Ya con 15 años sumaba minutos con el equipo A. Cuatro títulos continentales más lo conseguido con la selección plata olímpica y oro mundial y europeo. Mati es mucho más que una de las mejores defensoras europeas. Analiza con frialdad cada partido como si tuviera que escribir una crónica. Combina el waterpolo, la pasión que la hace disfrutar desde pequeña con el periodismo, su carrera universitaria. Ella es fundamental. Su ausencia en la Copa de la Reina, por causa mayor, fue como perder una parte del puzzle perfecto y se notó. Una excepción en otra temporada casi perfecta. Una mayor repercusión Mati Ortiz es una de las dos únicas deportistas sabadellenses que en la centenaria historia de los Juegos Olímpicos ha logrado una medalla. La otra es su coetánea de 1990, gran compañera y amiga, Maica García. Ella ha sido protagonista como parte indisoluble del equipo tanto en los éxitos del Club con las cuatro Copas de Europa entre otros títulos y los logrados con la selección donde es campeona mundial y europea. A nivel individual casi se podría decir que ha tenido más repercusión en la tierra de su madre, México, de donde llegó a los pocos meses. Mereció ser elegida como mejor deportista de Sabadell, ex-aequo con Maica. Dicho queda. Twitter