El 23 de abril del 2011 comenzó la década gloriosa del waterpolo en categoría femenina en España. Aquel día de Sant Jordi del 2011 en plena Semana Santa en la piscina de Can Llong el Sabadell jugaba su primera Final Four. De entrada era un hito estar por vez primera entre las cuatro mejores de Europa. Se clasificaron para la final tras derrotar en semifinales al Kinef Kirishi. Las rusas serían compañeras de viaje durante la década.

El Club Natació Sabadell cedió su corona de campeonas de Europa de waterpolo femenino al Olympiacos del Pireo en una final disputada, y no es un tópico, en un auténtico infierno griego. El 10-9 final rompe una racha invicta de 3 años, un mes y 18 días de un equipo legendario, tricampeón de Europa y que tiene muchas páginas por delante para escribir. Tras 1.145 días de éxitos, esta ‘no victoria’ por un sólo gol en un ambiente tremendo, con un arbitraje casero con el italiano Sereno y la suiza Wengenroth como protagonistas, supone un alto en el camino. El Olympiacos ganó también por su apuesta por el waterpolo femenino y un gran equipo y la afición dejó el ruido para aplaudir a las subcampeonas. Reconocimiento a la leyenda

Las tricampeonas de Europa lucharán por revalidar su título a finales de abril tras eliminar a las campeonas de Italia. Un Imperia que soñó en la ida tras empatar a 8 pero que ayer tarde fue barrido por el mejor equipo de la historia del deporte sabadellense.

Paulus no ha dejado sólo a su mujer Winnie, no sólo a sus hijos Olaf y Aschwin sino a muchos, muchos nadadores que le llamaban por este apelativo cariñoso ‘Papá Paulus’.

El Club Natació Sabadell logró su tercera Euroliga en los últimos cuatro años tras arrollar al Vouliagmeni griego por 19-10 en una exhibición total de waterpolo ofensivo y defensivo. Maica García, MVP del torneo marcó como y cuando quiso con seis goles en los primeros 10 minutos que dejaron un rotundo 9-1 al inicio del segundo parcial