JORDI SÁNCHEZ. DIARI DE SABADELL. 9.1.2018

Hace 90 años era toda una aventura que las mujeres tuvieran un puesto de trabajo moderno y remunerado más allá de los avatares de ser ama de casa y la posterior coletilla franquista de ‘sus labores’. Una enseñanza y ejemplo que está calando entre los jóvenes que devoran esta serie y toman nota.

La rebeldía de estas cuatro mujeres con una excelente Ana Fernández, contestataría ante el poder militar de su padre y como protagonista de un triangulo amoroso junto a Sara (Ana Polvorosa), o el personaje de Ángeles que sufre en sus carnes a su maltratador marido son dos ejemplos de esta lucha de la mujer hacia la libertad, la independencia y la igualdad.

Una serie con un excelente vestuario y narrada con la voz en off de Blanca Suárez que hace de cada uno de los 16 capítulos un ágil hilo conductor con el titulo: Los sueños, los recuerdos, las mentiras, la familia, la pérdida, el amor etc... En medio de los affaires amorosos entre Yon González (Francisco) y Martiño Rivas (Carlos) más Concha Velasco de ‘mala malísima’.

La España del patriarcado de finales de los años 20 en estas dos primeras temporadas de la serie a la que seguirá en este 2018 una tercera. Quien sabe si con la Segunda República, donde las mujeres gozaron de un oásis que les permitió votar por vez primera antes de las cuatro décadas de oscuridad desde el golpe de estado del 36.

La España de 2018 necesita más.... Chicas del cable.