Aragonès, acompañado del conseller de Territorio, Juli Fernàndez, ha señalado que estas viviendas se harán a través de diferentes líneas de actuación, y supondrá "un crecimiento del 18 %" con respecto al parque actual, cifrado en 55.000.
El presidente ha hecho este anuncio en Rubí, donde ha visitado a la promoción de 24 pisos de alquiler asequible que el Instituto Catalán del Suelo (Incasòl) está construyendo en la calle Marconi y que está previsto que finalice el próximo mes de noviembre.
Para el jefe del Ejecutivo, este incremento del parque de alquiler social es una muestra de cómo "el Gobierno impulsa la vivienda pública en las zonas más densamente pobladas del país".
"El acceso a la vivienda no es un lujo, es un derecho básico", ha insistido Aragonès, quien ha asegurado: "Con el impulso de estos 10.000 nuevos pisos damos un importante salto adelante" y "avanzamos para alcanzar los niveles de vivienda pública equivalentes a los de la media europea".
El presidente ha destacado asimismo "el cambio de paradigma" que el Gobierno está llevando a cabo en las políticas públicas de vivienda, "con una apuesta decidida por abandonar un modelo que había puesto el acento en la promoción de viviendas de venta, y priorizará de forma clara e inequívoca la vivienda pública basada en el alquiler".
Aragonés ha señalado que la nueva oferta de viviendas pública de alquiler da respuesta a las demandas de 82 municipios.
Por su parte, el conseller de Territorio, Juli Fernàndez, ha destacado que "impulsar 10.000 viviendas, incorporarlas al parque de alquiler social y ponerlas al servicio de la mejora de la vida de la gente del país no lo hace el Govern solo, sino con todos los agentes: ayuntamientos, promotores, tercer sector social".

De estas 10.000 viviendas que ahora se impulsan, y que se irán incorporando hasta 2026, 3.655 formarán parte del parque público de alquiler social de la Generalitat y se obtendrán a través de dos vías.
Por un lado, la promoción directa que hace Incasòl, con la que entrarán 2.155 viviendas fruto de las promociones que está desarrollando y las que impulsará este año 2023.
Y por otro lado, la compra directa de viviendas ya construidas, bien a través del ejercicio del derecho de tanteo (500 pisos) o bien a través de la adquisición de promociones ya terminadas y vacías u ocupadas, mayoritariamente en manos de entidades financieras, con la que está previsto incorporar 1.000 viviendas más.
Aparte del parque público, la Generalitat también da un fuerte impulso a la promoción, por parte de terceros, de vivienda de alquiler social, colaborando de esta manera con agentes sociales, cooperativas y promotores.
Una de las principales novedades en este ámbito es la cesión de suelo público, propiedad del Incasòl, en varios sectores del país para la promoción de más 1.000 viviendas.
Y en cuanto a las ayudas a la promoción, con las que se impulsarán más de 5.100 pisos, a la línea más tradicional que otorga la Generalitat (para cerca de 2.000 viviendas) se añaden este año las ayudas europeas, que permitirán la edificación de más de 3.200 viviendas de alquiler social.
Al margen de la ampliación del parque social, este año también se prevé la cesión de viviendas del mercado privado a la Generalitat, por un período de tiempo determinado.
En este caso, son viviendas cedidas por entidades financieras o propietarios particulares a través de los diferentes programas que gestiona la Agencia de la Vivienda de Cataluña. Con esta línea de actuación, se prevé obtener 1.100 viviendas.
La promoción que Aragonès ha visitado este viernes en Rubí está ubicada en el sector de Can Sant Joan, en una parcela propiedad de Incasòl de 740 m².
Este sector alarga la ciudad de Rubí hacia el sur aportando solares para viviendas protegidas y libres y donde el Incasòl ya ha construido otras dos promociones con un total de 66 viviendas