La UAB ha inhabilitado durante catorce meses al profesor Ángel Gallego después de que una alumna de doctorado lo denunciara por acoso sexual y siete más por acoso laboral y abuso de poder.
Al grito de "profesor agresor, rectorado encubridor" y tras una pancarta con el lema "Contra toda agresión, lucha y organización", los estudiantes se han manifestado durante una hora y media desde la Facultad de Filosofía hasta la Plaza Cívica.

La universitaria Nadine Barceló, estudiante de Lengua y Literatura Española, ha explicado que "hay gente que no ha querido denunciar por miedo, pero estamos dando un paso adelante".
Ha relatado que el profesor denunciado "nos dijo, desde el primer día de clase, que le siguiéramos en su Instagram privado para estar al día, y contaba cosas en sus historias que luego debíamos comentar en clase".
Para ello, ha señalado Barceló, se creó un grupo de WhatsAp "para estar más en contacto, y mandaba mensajes privados a alumnas".
También ha denunciado que Gallego, coordinador de las pruebas de selectividad, "tenía acceso a estudiantes de bachillerato que eran menores de edad".
"Denunciamos la actitud despótica que ha tenido este profesor con todas las faltas de respeto y también la falta de compromiso por parte del rectorado, que hizo poco caso a las 80 firmas que recogimos hace un año y que no se ha pronunciado hasta que los medios han sacado el caso a la luz", ha señalado Marc Campos, otro de los universitarios.
Campos ha asegurado que "no se ha hecho justicia del todo, porque solo le quitarán el sueldo durante 14 meses", y ha recordado cómo "se dedicaba a enviar mensajes a alumnas para pedirles que fueran a revisión de examen".

Otra estudiante, que no ha querido dar su nombre por miedo, ha recordado que Gallego hizo "un torneo de sintaxis y sólo se lo dijo a algunas chicas. No había ningún chico, y uno que se apuntó se vio casi obligado a abandonar".
Además de los estudiantes, el profesorado también ha estado presente en el inicio de la manifestación.
La profesora de Historia Medieval, Helena Kirchner, ha recordado que en su época de estudiante "pasaba igual o más, pero las víctimas no se atrevían a decir nada porque no había mecanismos", y ha celebrado que "ahora al menos hay protocolos, mejorables, pero se han podido denunciar casos".
Kirchner ha señalado que no quiere que se "estigmatice a la UAB, donde sí se está actuando contra estos comportamientos".
El investigador Ricard Torra ha reconocido que hay un problema de "justicia, con un sistema que es garantista y que acaba generando indefensión a las víctimas" y ha dicho que en este tema "es necesario que se mantengan las garantías, pero que todo sea más ágil".