Fuentes municipales señalan que la modificación de la Ordenanza de Tenencia Responsable de Animales de Compañía pretende mejorar el estado de la vía pública.

La medida comportará también la obligatoriedad de los responsables de perros de llevar una botella de agua cada vez que saque a pasear a su animal de compañía.

Uno de los objetivos es la reducción del deterioro que los orines provocan en los diferentes elementos del mobiliario urbano, así como el impacto negativo que genera en olores y suciedad en las calles de la ciudad.

El no cumplimiento de esta normativa, que también incluye la obligatoriedad de llevar bolsas para recoger las heces, puede acarrear sanciones desde 80 a 300 euros.

Asimismo, también se ha reforzado la prohibición de verter cualquier sustancia en la vía pública que pueda ser tóxica para los perros, con sanciones que van desde los 1.500 hasta los 3.000 euros.

Las novedades también incluyen un cambio en el reglamento del Cementerio para permitir el acceso de perros siguiendo las obligaciones incluidas en la ordenanza.

Para el concejal de Civismo y Paisaje Urbano y Mantenimiento del Espacio Público, Ferran Segarra, "con estas modificaciones queremos que Mollet sea una ciudad cuidada, limpia y cívica, que ama a sus perros y donde éstos tengan todos los derechos, al tiempo que sus responsables tengan también sus obligaciones"

La ordenanza recogerá los nuevos conceptos de la ley como la prohibición de dejar a un perro atado a la puerta de un establecimiento, dejarlo en el interior de un vehículo o dejarlo solo en casa más de 24 horas.