Te puede gustar algo. Lo escuchas, lo ves y no le das importancia en ese primer minuto, en ese primer instante. Doy un paso atrás en el tiempo. Me pongo a tararear una canción en inglés, me gusta la canción, aunque no sé que diablos significa pero me pongo a cantarla y convertirla en parte de la banda sonora de mi vida. Luego, ya ves que esas palabras, esas frases, esa historia, concuerdan con lo que te gusta y las almacenas en tu jukebox personal. Sino es así, igual las dejar que vuelen como aquel 'Voyage voyage francés de Desireless. 'Plus loin de la nuit et de la jour, loin.

Con el swing me pasó una cosa parecida. De repente en 1987 alguien saca de la chistera una canción de Nina Simone, My baby just cares for me' i la convierte en una videoclip en los 80's de la MTV y las teclas del piano nos envuelven como los gatos en el escenario de plastilina con miss Simone cantando la canción creada en 1959.

No habíamos nacido y esa canción ya sonaba en nuestro interior. Ni sabía que era swing, era música en si,

Pasan los años y en 1993 salta la música, el baile al cine con los Rebeldes del swing. Una película que cumple 30 años y que nos lleva a la Alemania nazi de los años 30 del siglo XX. El jazz, el swing como respuesta musical como replica a la dictadura, también musical de Hitler y las SS. De los felices años 20 del s.XX a la oscuridad de las dictaduras y la Guerra Civil, en nuestro caso. Música contra el poder.

Siguieron pasando los años y en 2014 empecé a bailar swing a través de una de sus familias (lindy hop). Ahí me reencontré con aquella canción de Nina Simone y al sentir su piano la convertí en mi canción. Ahí me reencontré con las músicas de los Rebeldes del Swing. Junto a amistades empecé a bailar por donde hubiera que sonasen esas melodías. La mayor parte de las veces me gustaban más los tonos más lentos, pero en plena efervescencia también daba pie con los pases rápidos.

Todo era swing, la plaça del Diamant en Barcelona se convierte cada verano en la Plaça de Swing. Aprendí de un baile que te sacaba una sonrisa mientras en los inicios torpes evitaba pisar a la 'follower'. Cosas de las etiquetas, yo era 'un leader' sin saberlo, pero valió la pena aprenderlo.

Swing swing swing y un día en el 'Librerio de la Plata' encontré 'Swing frente al nazi' escrito por Mike Zwerin, y como preámbulo una frase 'El jazz como metáfora de la libertad'. Casi 300 páginas de estudio sobre el jazz-swing contra las dictaduras.

"Aunque prohibido y calificado como 'degenerado' por la Alemania nazi, el jazz fue la banda sonora de la vida nocturna de Berlín, París, Varsovia y otras capitales de la Europa ocupada. Sus entusiastas, a pesar de los riesgos, no estaban dispuestos a renunciar a su música predilecta. Embarcado por una investigación personal de tan turbulento periodo, Mike Zwerin dedicó dos años a entrevistar a aquellos singulares individuos que mantuvieron viva la llama del jazz a la oscura sombra de Hitler, consignando para la memoria, historias tan fascinantes como trágicas, tan espeluznantes como excepcionales'

Y así en este 2023, la Bohemia te recuerda que aquella música que te gustaba sin saber porqué, te gusta de verdad también por su historia.