Salieron los dos equipos a disputar el partido conscientes de que cualquier error decantaría la balanza. La primera ocasión de peligro real no vino hasta el minuto 10, cuando el Polo disfrutó de dos penalti córners. En el segundo de ellos, Iñaki Zaldúa recogió el rechace del guardameta Marc Calzada para revolverse y ajustar la bola al palo contrario del portero.

Se adelantaba el equipo de Carlos García Cuenca a pesar de que el Atlètic pidiera el vídeo umpire. Lo perdió. Un minuto antes de la finalización del primer cuarto, de nuevo doble PC para el Polo sin que se moviera el 1-0.

Tras el descanso, de nuevo un par PC para el Polo y gol de Marc Recasens para poner el 2-0. Sin embargo, en la jugada siguiente, Pepe Cunill supo solventar un uno contra uno ante Luis Calzado, aprovechando un pase preciso de Jordi Bonastre y puso al Atlètic en el partido.

El equipo de Xavi Gasol encadenaba sus mejores minutos de juego de la final y Pol Fité provocaba un nuevo PC que el
especialista Pau Cunill transformó en gol con un gran disparo para el 2-2.

En el último cuarto, la presión, el cansancio por los tres partidos consecutivos y la gran actuación de los porteros provocó que no se moviera el marcador hasta los shoot-outs con el acierto mayor para el Polo