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Las cuatro victorias anteriores habían sido desde una rotundidad en la ilusionante primera ante Orizzonte, llegando incluso al rodillo ante Vouliagmeni en la tercera (19-10) en el 2014. Faltaba una final épica con remontada incluida como la vivida en Can Llong. Y si era ante Olympiacos que les ganó su único titulo en el 2015 en Atenas y les apeó de la final en los penaltis del 2017 en Kirishi, mejor que mejor. De hecho, los penaltis que evitaron ganar el título en el 2018 en la final casera de Kirishi resultarían claves, esta vez para bien para el equipo entrenado por David Palma.
Una final para decir 'yo estuve allí'.
Incluso antes de llegar a ese tremendo desenlace, la final de la Euroliga entre los dos mejores equipos europeos fue de una enorme calidad. Las previsiones de partido de pocos goles se fueron pronto al garete. Ambos equipos veían una final asi y los 24 tantos finales en 32 minutos hablan más de todo lo contrario.
Olympiacos salió más entonado y la australiana Buckling con dos goles abrió la cuenta y los primeros nervios (0-2). A los 5 minutos, Bea Ortiz desató al Club y se paso tras el 1-3 a perder de uno al final del primer cuarto con el tanto de Maica García.
El 2-4 en golazo marca de la casa de Alexandra Asimaki fue por fin equilibrado con dos tantos en medio minuto de Anni Espar y Kiley Neushul. Con el 4-4 el Club encontró un respiro y pese a que Olympiacos siguió mandando en el marcador, encontró réplica inmediata como muestra el 6-6 del intermedio.
El tercer cuarto se inició con polémica tras un gol de Anni Espar que revisado dieron como anulado por hacerlo fuera de tiempo. Se repitió otro empate a 7 y poco después un robo de balón dejó sola a Neushul ante Stamatopoulou para anotar la primera ventaja vallesana del partido (8-7).
A la jugada siguiente Avramidou de penalti igualaba a 8. Fue el inicio de la escapada griega. Tsoukala en la recta final del tercer cuarto y E.Plevritou y de nuevo Buckling situaban a 5 minutos para el final un terrible 8-11.
Judith abre el camino y Laura abre sus alas
Tiempo muerto y Judith Forca con un gol en parábola devolvió las esperanzas, más aún en el siguiente ataque cuando Mati Ortiz descargó el brazo para situar el 10-11. No habia pasado ni un minuto y el Club se había puesto de nuevo en el partido. Un penalti a favor de Olympiacos pareció cortar la reacción. Laura Ester frente a frente con Eleftheria Plevritou. El 'pajarito' abrió sus alas y detuvo en lanzamiento de la helena.
A la parada del partido siguió el cuarto gol de Kiley Neushul para devolver la igualada con una grada entregada. A 1'58'' para el final, Bea Ortiz anotó el 12-11 y a 40'' llegó el éxtasis con el primer gol de Maggie Steffens para rubricar con el 13-11 la quinta copa de Europa. La más espectacular. Olga Domènech levantó el título en 'Happy End' de una final de película 'made in Hollywood'. El Club solo estuvo 3 minutos por delante en el marcador, los suficientes.
