La resaca de los Juegos Olímpicos de Tokio'2020 ha dejado muchas imágenes, mucho esfuerzo, alegrías, decepciones y sobretodo sensaciones de lo mejor del deporte. El deporte es parte de la sociedad. El esfuerzo de los deportistas que ponen su vista en el horizonte de los Juegos Olímpicos tiene a veces su premio y otras veces no. Como he escuchado a través de la voz de deportistas y entrenadores durante varios ciclos olímpicos, lo más importante es hacerlo mejor que nunca el día D y la hora H de la competición. El deportista si bate su mejor marca en los Juegos se puede dar de entrada satisfecho. Si otros competidores lo logran también, pues felicidades para ellos.

Maialen Chourraut ha hecho algo extraordinariamente complicado en la alta competición. Y es que estar en el podio en tres Juegos Olímpicos supone ser muy buena en un periodo de nueve años - normalmente son ocho más el extra por la prórroga de Tokio del 2020 al 2021 por la pandemia - y lo ha hecho coleccionando el bronce del 2012 con el oro del 2016 más la plata de hoy en Tokio.

Adriana Cerezo logró la medalla de plata en los Juegos de Tokio. A sus 17 años, la campeona de Europa de taekwondo en la categoría de menos 49 kgs., se quedó a escasos 7 segundos de lograr el oro que fue a parar a la campeona del Mundo, la tailandesa Panipak Wongpattanakit