Este nuevo León de cuarta generación va a más con una gama mucho más moderna en varios sentidos. A nivel de diseño, de eficiencia, de tecnología y en detalles que impresionan ya desde fuera. Sin ir más lejos desde atrás llama poderosamente la atención la firma. Aparece la palabra León con una tipografía que asemeja a un autógrafo. Supone ya una seña de identidad que afirma que algo ha cambiado. En si, es solo un detalle pero que ya habla por si solo del cambio estético que representa como ruptura respecto de su antecesor. Más allá de esta anécdota, si se quiere, las luces LED envuelven todo el coche. Nos gusta este cambio

En la parte frontal, los detalles que más llaman la atención son los faros Full LED, con 22 diodos en cada módulo, y la parrilla hexagonal, que luce un nuevo patrón y dota de gran personalidad al conjunto

Al ser un León familiar las dimensiones suben hasta los 4’64 metros de largo por 1’80 de ancho y 1’45 de alto con una mayor distancia de ejes. En su interior constatamos de primera mano si habitabilidad. Un espacio que se nota en muchos sitios y especialmente si mides cerca de 2 metros como es mi caso, la amplitud tanto por delante como en las plazas traseras se agradece y mucho. El tono deportivo hace que estés sentado más bajo, como corresponde también al carácter del ST

Una de las grandes novedades respecto a su predecesor está en la tecnología y en concreto en  las pantallas. Un completo sistema multimedia con una pantalla central con  muchas novedades, además del cockpit que ya hemos podido ver en otros vehículos de la marca que hemos probado con anterioridad. Los acabados son francamente brillantes y dan un plus en equilibrio y comodidad. Siguiendo con el plano tecnológico, el cuadro de mandos es digital, mide 10,25 pulgadas y se puede configurar con distintas vistas. Por su parte, el sistema multimedia disfruta de una pantalla táctil de 10,0 pulgadas y control por voz.

En cuanto al motor es un 1’5 TSI con un consumo medio de 6 litro- Un motor de gasolina de 150 CV con un cambio manual de seis velocidades en nuestro coche de prueba. También se puede ver la versión automática. Posee una tracción delantera una aceleración de 0 a 100 que baja de los 9 segundos, una velocidad máxima de 221 km por hora. El maletero alcanza los 620 litros, una maravilla adecuada por completo a las necesidades del familiar.

Otro de sus puntos fuertes es el control dinámico de la conducción SEAT Drive Profile, con cinco modos de funcionamiento: Eco, Normal, Comfort, Sport e Individual. En general además del modelo de gasolina (TSI) que probamos cuenta con un turbodiésel (TDI), gas natural comprimido (TGI), 'mild hybrid' (eTSI) e híbrido enchufable (e-Hybrid).

En términos de ayudas electrónicas a la conducción, el listado de elementos que incluye el León 2020 es casi infinito. De ahí que destaquemos el control de velocidad de crucero adaptativo y predictivo ACC, que funciona con información del GPS, o el sistema de mantenimiento de carril Lane Assist, que impide que el coche se salga de la trayectoria

En definitiva estamos delante de un coche más moderno, con un diseño renovado, un familiar deportivo con un salto adelante a nivel tecnológico con una gran confortatbilidad y con el sello de éxito de Seat León.