La UAB ha dado a conocer estos datos tras la polémica suscitada por el caso del catedrático de Física condenado a un año y medio de cárcel por agresiones sexuales continuadas durante dos años a una doctoranda, que ayer fue apartado de la docencia, aunque la sentencia de este caso había sido ratificada el pasado febrero por la Audiencia de Barcelona.
La UAB ha asegurado, en este sentido, que adoptó la decisión de apartar al catedrático en cuanto tuvo conocimiento de la decisión de la Audiencia de Barcelona.
Sobre el hecho que la víctima había denunciado a la UAB lo que ocurría en 2018, fuentes de la universidad aseguran que, desde el principio, activaron sus protocolos.
En los últimos dos años, las denuncias vehiculadas a través del Observatorio para la Igualdad de la UAB han permitido sancionar cuatro comportamientos probados de acoso sexual o por razón de sexo por parte de profesores hacia mujeres de la comunidad universitaria.
Los expedientes derivados de la activación del Protocolo para prevenir y actuar contra el acoso sexual, el acoso por razón de sexo, orientación sexual, identidad de género o expresión de género, y la violencia machista han finalizado con diversas suspensiones de sueldo y trabajo.
La UAB trabajó de forma participativa con representantes de todos los colectivos de la comunidad a lo largo del año 2022 en un proceso de revisión y modificación de su protocolo, aprobado en 2016, con el fin de mejorar los procesos, circuitos y actuaciones e introducir conceptos como violencia digital, vulneración de derechos sexuales, violencia vicaria, violencia de segundo orden o violencia económica, entre otros.