El Sabadell regaló el empate al Lugo tras un penalti en la última jugada. Una inocente acción que fue aprovechada por Barreiro para batir a Mackay. Regalos como estos son los que hacen que el Sabadell siga como peor equipo en su terreno de juego. El conjunto arlequinado fue mejor durante los primeros 45 minutos ante un Lugo que dejó a los locales el dominio del esférico. Así las ocasiones de Boniquet, Víctor y Stoichkov toparon con Cantero. La réplica visitante fue un chut de Hugo Rama al travesaño.

Un gol del castellonense Néstor Querol en la prolongación permitió al Sabadell empatar a uno ante un Castellón que desperdició buenas ocasiones para llevarse los tres puntos de la Nova Creu Alta. El empate cierra un gran año para ambos equipos que han vivido vidas paralelas en los últimos años. Especialmente con el ascenso a Laliga Smartbank logrado este verano. No obstante, la igualada les deja muy cerca de la zona roja.

El Mirandés ahonda en la herida del impuntuado Sabadell con una merecida victoria lograda gracias a dos goles en apenas tres minutos - del 75 al 78 - por obra de Pablo Martínez y Víctor Gómez que premiaban especialmente el segundo tiempo de los castellanos. El Sabadell jugó, sin duda alguna, el peor de los cuatro partidos y sin la excusa de tener delante a equipos con pasado reciente en Primera como es el caso de Rayo Vallecano, Mallorca y Espanyol.

Ser del Sabadell no se hace. Se nace.
Tuve la suerte de ir por primera vez en 1974 a la Nova Creu Alta y me fascinó el estadio ,el equipo y el portero serbio (antes yugoslavo) Nebojsa Djordjevic. Con casi 7 años nació mi pasión por un equipo de futbol, casi 5 décadas después continua intacta.

Este martes se cumplen 35 años del último ascenso del Sabadell a Primera División logrado la tarde del 18 de mayo de 1986 cuando los arlequinados ganaron 2-0 al Atlético Madrileño con los goles de los asturianos Nacho y Villa para acabar aquella liga como segundos.