Pasamos pues de 2021 a 1957 que es cuando Fiat creó el Fiat 500. Entonces era un mini de 3 puertas con 15 CV. En el presente este moderno Fiat 500 y más en el modelo eléctrico supone un guiño al pasado con este utilitario de 3 puertas y en el modelo de 118 CV.

Y aunque siempre será un coche pequeño, no lo es tanto y de hecho ha crecido si miramos a su antecesor. Ahora tiene 3’63 metros de largo, sube hasta 1’68 de ancho y se eleva hasta 1’53. Y en el modelo Icon Berlina que probamos con este color azzurro, denominado Ocean Green,  más italiano no se puede ser y para eso Fiat es pura Italia. Tanto antes como ahora, el ADN Fiat 500 es evidente.

Además del modelo berlina, está el modelo Cabrio y el 3+1. Además de los diferentes acabados 500 La Prima, 500 Action, 500 Icon y 500 Red.

Claramente es un coche diferente. Piccolo, pequeño y con una personalidad arrolladora. Estamos, y no podía ser de otra manera dentro de un coche de tres puertas y cuatro plazas. Aunque por fuera pudiera parecer lo contrario, por dentro, dentro de sus dimensiones, es más espacioso de lo esperado. Ciertamente esa amplitud interior, contrasta con el pequeño maletero de 185 litros. Poca cosa pudimos meter ahí.

Ciertamente su conducción nos resultó muy divertida. Más allá del hecho de que yo mida 1’96 y me vieran sentado en el vehículo, la conducción fue realmente cómoda.

Llegó el momento de conducir este Fiat ‘La Nuova 500 eléctrico’. La apuesta italiana por entrar en el futuro para el mítico coche referencia de la conducción urbana. Nada más recogerlo en el concesionario Auto 88 de Barcelona nos dirigimos primero por las calles de Barcelona y pronto vimos como era objeto de las miradas.

Pronto vimos como el silencioso eléctrico daba paso a conducirnos de manera elegante entre los otros vehículos. Obviamente en la ciudad es donde da mejor de sí como todos los eléctricos.

Al mismo tiempo al abandonar la capital catalana y tomamos la autopista, visionamos con mayor presteza la pantalla de 7 pulgadas con el indicador a la izquierda de los kilómetros de autonomía y el tanto por ciento restante y a la derecha indicándonos la manera de conducción para tener una mayor autonomía depende como usemos el pedal del gas o del freno. Ello también nos amplió esa sensación de agradable conducción.

El volante tiene el número 500 con el elegante diseño. Francamente bonito y metidos en ese estilo innegable de Fiat que se ve tanto por delante como por detrás como por los laterales como el interior.  

En la parte de arriba del salpicadero central está la pantalla táctil de 10 pulgadas. Personalmente, lo que menos me gustó para este vehículo de conducción automática, fue el cambio de marchas a modo de cinco teclas ya sea para Drive, para R marcha atrás, para conducción Normal o para Parking. Esta situado debajo de la pantalla táctil central. Sinceramente, parecía estar más tocando las teclas de volumen de la radio.

En cambio lo que nos alucinó fue ver como un choque tan pequeño tiene una autonomía que llega hasta los 320 kms. Unas cifras impresionantes y que hablan muy bien del trabajo realizado y con las baterías que acompañan al motor equivalente a 118CV.

Tiene tres modelos de conducción. Normal, Range y Sherpa, de más a menos movilidad llegando a la conducción Sherpa donde como máximo puedes ir a 80 km/hora en una manera de retener y agotar todo lo que se pueda la autonomía. Nosotros preferimos, una vez probado mínimamente la conducción Range y la Sherpa, conducir de manera automática con el modo Normal.

Obviamente un coche que mira con este desafío el futuro cuenta con todos los elementos de conectabilidad indispensables para no quedarte atrás también a nivel tecnológico.

Nuestro modelo Icon Berlina dispone de radio con navegador y pantalla de 10’’25; acceso pasivo con llave inteligente e interiores exclusivos con fibra Seaqual.

Puro Fiat 500 eléctrico y como diseño la E dentro del 500.