En una entrevista con EFE tras acudir al acto del centenario de la Unión Ciclista Sabadell, el ciclista catalán repasa un primer tramo del año en el que no ha podido dar su mejor versión.
"Ha sido un Giro francamente difícil, siempre me ha costado correr esta carrera y este año ha sido peor, necesitaba poner un poco de distancia y descansar para preparar la segunda parte de la temporada", señala.
De la Cruz, de 33 años, es el ejemplo de ciclista tardío. Empezó practicando baloncesto y sobre todo atletismo hasta que con 17 años se dio cuenta de que no podría emular a su ídolo Hicham El Gerrouj.
Un día se compró una bicicleta de carretera para ir a trabajar y un pinchazo le cambió la vida. "Ese momento fue un infortunio, pero acabó siendo fundamental. Acudí a repararla a Ciclos Trujillo y ahí su responsable Antonio Trujillo apostó por mí. Él me abrió las puertas para encontrar a mi primer equipo, y también me dio la posibilidad para compatibilizar la competición con el trabajo con él. Es la persona que más me ha marcado", recuerda.
En este sentido, reconoce que su caso puede servir "de inspiración para un chaval de 17 años que piense que no es tarde para dedicarse al ciclismo".
En su trayectoria tras iniciarse en el Caja Rural, ha militado en equipos punteros del pelotón como el Sky (ahora Ineos), el UAE de Tadej Pogacar y, desde este año, forma parte del Astana del colombiano Miguel Ángel López.
"Estar al lado de ciclistas de la talla de Chris Froome, Tadej Pogacar, Egan Bernal, Mark Cavendish, Tom Boon, Tony Martin, Julian Alaphillippe, Michal Kwiatkowski, Vicenzo Nibali o Miguel Angel López me ha hecho crecer como ciclista y como persona", destaca.

De la Cruz se dio a conocer en la Vuelta a España de 2016, cuando ganó una etapa en el Alto del Naranco tras la que se enfundó el maillot rojo. Finalmente acabó séptimo, la misma posición en la que concluyó las rondas de 2020 y 2021.
Este año será uno de los líderes del Astana en la ronda española. "Tengo muchas ganas de que llegue La Vuelta y mi objetivo cada año es estar lo más arriba posible o ganar una etapa", afirma el ciclista de Sabadell, quien añade que su "sueño" sería "estar en el podio".
Y analiza, en este sentido, sus opciones: "En las últimas grandes vueltas, se ha repetido que el primero gana con mucha diferencia, como fue el caso de Pogacar, mientras que el segundo está cerca. Pero la diferencia entre el tercero y el noveno es pequeña. Todo se decide en pequeños detalles y ahí es donde creo que tengo que mejorar para lograr estar en el podio de la Vuelta".
Sobre el futuro del ciclismo, De la Cruz destaca la evolución que ha vivido el deporte en los últimos años. "Está todo más milimetrado con aplicaciones que te indican prácticamente todo y no se ven las 'pájaras' que se producían años atrás. Todo está tan medido que incluso varias carreras se han decidido por un segundo", reflexiona.
Preguntado por la situación del ciclismo español faltado de referentes que luchen por victorias de etapa, opina que es algo debido a la "internacionalización" del deporte. "Antes el ciclismo era cosas de cuatro o cinco países. Es la globalización del ciclismo. En los últimos años, Eslovenia con Tadej Pogacar y Primoz Roglic ha ganado mucho, pero tenemos (en España) corredores muy buenos", zanja