Claro que de aquel equipo al actual hay siete bajas, siete diferencias para un equipo novel y que necesita tiempo para rehacerse. La resaca del verano dura. David Palma tiene que recomponer anímicamente el equipo que ya este viernes afronta la segunda fase de la Copa de Europa con dos plazas en juego para cuartos (Utrecht, Roma y UVSE Budapest, los complicados rivales).

Volviendo a la Supercopa, Orizonte ganó porque fue mejor. Al Club le costó un mundo batir a Gorlero durante los dos primeros cuartos. Tras un inicio parejo sin acierto, dos goles de Giulia Emmolo y el primero (de los 5) de Arianna Garibotti de penalti sellaban el 0-2. Un golazo de Maica situaba el 1-2 e incluso pudo llegar el 2-2 pero la colegiada anuló el de Ruth Ariño por 2 metros. A la jugada siguiente la canadiense Mc Kelvey colocaba el 1-3 con el que se llegó al final del primer parcial.

Comenzó con espejismo el segundo cuarto, con el tanto de Judith Forca. A partir de aquí llegó el durisimo parcial de 0-6 que rompió el partido. Garibotti (3), Viacava, Riccioli y Marleta marcaban - incluso con comodidad en algunos chuts - mientras Gorlero lo paraba todo. Se hizo el silencio y el doloroso 2-9 del intermedio nos hizo retroceder 15 años en el tiempo cuando el Club daba sus primeros pasos en la Champions y el Glyfada griego o el Uralochka ruso ganaban sin piedad. Eran lecciones para aprender y la dureza de ver ese 2-9 fue francamente muy duro.

El Club salió con rabia en el tercer parcial. A nadie le gusta perder y a ellas menos. Tres goles rápidos de Marina Cordobés, Gurpreet Sohi y Judith Forca colocaron el 5-9. Rugió la Bombonera y pese a que las italianas retomaron impulso (6-11) Mati Ortiz y Monika Eggens con su segundo tanto dejaron un parcial de 6-2 para el 8-11 con 8 minutos en disputa. Otra locura de parcial, para no rendirse.

Se tuvo alguna opción para situarse con 9-11 pero se escapó por poco. Dos zarpazos de Palmieri y el quinto de Garibotti hicieron casi imposible la remontada (8-13). El Club no bajó los brazos y los tantos de Ruth Ariño, Monika Eggens y Maica García colocaron el Club a dos (11-13) a falta de dos minutos. Se atacó para ponerse a uno pero no hubo acierto y la Supercopa se fue a Sicilia.

Como bien dijo David Palma, 'para ganar estos partidos se deben jugar bien los 4 cuartos y esta vez solo lo hicimos a buen nivel en dos'. Orizzonte lo ganó todo en los dos primeros y administró su renta.

CN Sabadell Astralpool (11): Ester, Mati Ortiz (1), Sohi (1), García (2), Forca (2), Eggens (3), Barzon () -equipo inicial-, Ariño (1), Morell (), Pérez (), Cordobés (1), Tankeeva () Farré ()

Ekipe Orizzonte (13): Gorlero, Ioannou (-), Garibotti (5, 1p), Viacava (1), Palmieri (2), Marletta (2), Emmolo (1) -equipo inicial-, Aiello (1), Bekhazi (-), McKelvey (1), Riccioli (-) y Sampaola (-)

Árbitros: Gabriella Varkonyi (Hungría) y Diana Dutilh-Dumas (Países Bajos). Eliminadas: Hayley McKelvey (min. 20) y Valeria Palmieri (min. 30), por el Ekipe Orizzonte.

Parciales: 1-3, 1-6, 6-2 y 3-2

Goles: 

0-1 Emmolo
0-2 Garibotti
1-2 Maica
1-3 Mc Kelvey

2-3: Forca
2-4: Garibotti
2-5: Garibotti
2-6: Viacava
2-7: Riccioli
2-8: Garibotti
2-9: Marletta

3-9: Marina
4-9: Sohi
5-9: Forca
5-10: Aiello
6-10: Eggens
6-11: Palmieri
7-11: Mati
8-11: Eggens

8-12: Palmieri
8-13: Garibotti
9-13: Ariño
10-13: Eggens
11-13: Maica