Lo más puro es que lo pasa a las 20 horas de cada dia de este 2020 cuando aplaudimos en las ventanas, cuando nos saludamos con los vecinos y vecinas - algunos desconocidos hasta que nos dio por vernos cara a cara. Otros viejos conocidos y otros amigos desde siempre o casi siempre. Música, palmas, luces en este frío inicio de primavera que sólo llegó en el calendario. Los aplausos de verdad para los verdaderos héroes. Esos que se están jugando la vida por nosotros. Esos que merecen la palabra héroes. Supongo que nos sonrojamos un poco todos cuando decíamos hace semanas que tal deportista era un 'héroe' o tal famoso había hecho algo épico. Lecciones de lenguaje.
La imagen que se me viene a la mente, esperando que llegue el día en que se acabe todo será como la imagen final de la película 'Que bello es vivir' que cada Navidad nos hace llorar desde que James Stewart como el buenazo George Bailey nos hizo ver las alas de un angel.
No, no es fácil ser ciudadano de este mundo en este 2020. No, no lo es. Otras veces si lo ha sido pero nos hemos fijado más en lo que nos falta que en lo que teníamos. Por hablar en primera persona, del trabajo que nos falta o de cualquiera de los requisitos que hemos ponderado más y que no es tan vital.
No, no es fácil ser político - llámese presidente del Gobierno, del Govern, alcalde, alcaldesa en estos instantes. No, no lo es. No es fácil ser Fernando Simón. Más allá de aciertos o desaciertos, ellos y ellas, han tenido que acertar en los momentos más complicados de este siglo y parte del anterior. Si, es un marrón para todos y para los que dirigen esta situación.
En otros momentos de la historia es poco menos que un chollo. En este país, y en el otro, en esta ciudad, y en la otra, la gente prefiere criticar sin saber a imagen y semejanza de esos tertulianos que siendo auténticos sabelonadas fingiendo ser sabelotodos. Voy dejando las redes sociales y centrándome sólo en quien me informa sin insultos.
Sólo hay una lucha y es atajar, parar el puto coronavirus. Nos dijeron estado de alarma, 15 dias y ahora 15 días más, pues lo que toque. Nos dijeron quedarnos en casa, pues a quedarnos en casa. Reímos, cuando nos oíamos en el pasado con aquello de que 'el tiempo se nos pasa volando'.
Si, si es fácil, valorar a la familia, a los amigos, a los conocidos que nos mandan un mensaje después de mucho tiempo sin vernos.
Hace dos semanas, un martes como hoy, anuncié tras la retirada de Aschwin Wildeboer mi adiós como periodista. El final de un ciclo. El periodismo me había dejado a mi. Sólo he hecho en mi vida profesional, que escribir, fotografiar y tratar de dar lo mejor de mi ahora en mi web. No sé hacer otra cosa y ahora no quiero dejar de hacerlo. No llega a granito de arena, viendo todo lo que hacen todos los trabajadores que lo están dando todo, todo lo que han hecho mis padres durante toda su vida y antes que ellos sus padres.
Necesito escribir y necesito veros cuando acabe todo esto.
Besos al aire que me lleven hasta vosotros.