Probamos el modelo de 4 cilindros de gasolina con 84 CV con cambio manual y en su acabado Style, el más alto de la gama. 

La tercera generación del i10 supone un salto hacia delante en muchos aspectos. El diseño muestra contrastes entre las suaves superficies y las marcadas líneas  en el exterior mientras que en el interior destaca por sus asientos cómodos, su espacio, las texturas tanto en el salpicadero como en las puertas y por supuesto con la renovada tecnología multimedia junto a un gran equipamiento que le hace ser más atractivo en todos los sentidos.

Ha mejorado su calidad tanto en el interior como en el exterior. Un ejemplo lo vemos en la parte delantera con las luces más afiladas y un parachoques potente que tiene incorporados faros en la parte inferior que le dan una estética más deportiva. La parte trasera es más compacta y llama más a la atención el alerón.

El i10 tiene 3’67 metros de largo por 1’68 de ancho y 1’48 de alto con una distancia de ejes de 2’42 metros. Esta última cifra repercute muy positivamente en la habitabilidad de un coche de estas dimensiones.

El maletero tiene 252 litros, que para ser un coche pequeño le hace destacar y más con ese doble fondo y la capacidad que aumenta hasta los 1.050 litros si abatimos los asientos traseros.

Los asientos son confortables con buen agarre y buena movilidad. Una circunstancia agradable si además tienes cerca de 2 metros como es mi caso. Tiene muchos espacios para dejar cosas y aprovecha al máximo su habitabilidad.

Más allá de la pantalla sobre el cuadro de mandos con una visión más lúcida posee una central táctil de 8 pulgadas con servicios de Apple CarPlay y Android Auto hacen que mantenerse conectado sea más fácil que nunca. La aplicación Bluelink te permite controlar tu coche desde tu teléfono o con el sistema de reconocimiento de voz.

La variedad de opciones de color disponibles para el exterior y la carrocería bicolor, con el techo disponible en negro (como es el caso de nuestra prueba y rojo, te permiten personalizar tu i10 con múltiples combinaciones de color distintas.

La conducción, al ser un coche 100% urbano presenta mejores sensaciones por ciudad. Su motor gasolina de 84cv responde bien y con su consumo – sobre los 7 litros en nuestra prueba- está bien más allá de cifras inferiores que marcan desde Hyundai.  El i10 es un coche con mucho equipamiento con control de velocidad de crucero y muchos ítems de seguridad.