En cuanto a cifras se refiere, estamos delante de un modelo en gasolina de 3 cilindros en línea con 898 cc con una caja manual de cinco velocidades. Tiene 5 puertas con 5 plazas con volumen del maletero de 455 litros (que llega hasta los 1.235 si abatimos los asientos traseros). Su consumo medio está estimado en 5’4 litros a los 100 kms con una potencia máxima de 171 km/h y una aceleración de 0 a 100 en 13 segundos. Su depósito es de 45 litros. En cuanto a sus medidas, tiene 4’122 metros de largo por 1’778 de ancho y 1’566 de alto.

Hay cuatro acabados, de menor a mayor cantidad de elementos – Life, Edition, Zen y S-Edition – El Zen que es el probamos en un color azul Volga, cuenta de entrada con ayuda al aparcamiento trasero, faros Full LED, tarjeta manos libres de apertura y arranque, carrocería bitono (una de las cosas que más nos impresionaron cuando visitamos su fabricación en Valladolid fue el modo en que se combinaban los colores), llantas de aleación de 17 púlgadas y tarjetas manos libres de apertura y arranque. 

Son 6 los motores del Captur Zen (4 de gasolina y 2 diésel). El modelo que probamos es el más pequeño de gasolina, el TCe 66kw (90 CV) claramente urbano.  Por encima están el de 130 CV y dos de 150 (uno el EDG GPF y el otro GPF). En cuanto a los diesel presentan los mismos caballos (90) del modelo que probamos bajo el nombre de DCi

En cuanto al diseño, de entrada Renault desde que puso el logo del rombo en la parte central delantera ha ganado en reconocimiento dándole importancia a la marca, desde nuestro punto de vista. El Captur es un SUV urbano que además es bonito por fuera.

Tecnológicamente, Renault siempre ha cuidado este puntal desde su sistema R-Link con una pantalla táctil de 7 pulgadas, navegador, servicios conectados y compatibilidad con Android Auto. También posee elementos de asistencia a la conducción de última generación. Además posee una amplia variedad de colores y también para personalizar el vehículo a gusto del consumidor.