El departamento de Economía de la Generalitat ha revisado hoy a la baja las previsiones macroeconómicas para este año y calcula que el PIB catalán crecerá en 2022 un 4,9 % frente al 6,4 % que pronosticaba en octubre de 2021, lo que suponen 1,5 puntos menos.
La Generalitat ha justificado esta nueva estimación por el efecto de la guerra en Ucrania y por la "perturbación de oferta" que se está produciendo a escala global, "con un impacto desfavorable sobre la actividad y los precios".
De cara a 2023, Economía calcula que la recuperación tendrá menos ritmo y que el PIB catalán aumentará un 2,9 % ese año, cuando se recuperarían los niveles de 2019, es decir, los previos a la pandemia, ha informado en un comunicado.
La información del Govern coincide con el anuncio también hoy del Gobierno español de que ha revisado a la baja la previsión de crecimiento para España del 7 % previsto inicialmente al 4,3 %, y ha estimado que en 2023 la economía española crecerá un 3,5 %.
Giró, que ha intervenido en un acto del Forum Club Cambra de Sabadell, ha afirmado que la previsión de crecimiento de Cataluña para este 2022 está en el 4,9% mientras que en el conjunto de España el del 4,3%.
El conseller ha destacado que este año habrá "un crecimiento relevante, que muestra la solidez de los fundamentos económicos del país", y ha vaticinado un crecimiento del "2,9 por ciento para 2023 cuando la media del periodo comprendido entre 2014-2019 fue del 2,8%".
Ha informado, además, de que la previsión de desempleo para este 2022 es de un 10,4% y para el 2023, de un 9,9%, "una cifra muy importante, ya que el paro no baja del 10% desde el tercer trimestre de 2008, cuando explotó la crisis financiera que acabó con el sistema de cajas de Cataluña", ha remarcado.
Giró ha comentado el "déficit fiscal" que soporta Cataluña, ya que es el tercer territorio en recaudación por habitante del estado pero "el catorce en recibir dinero".
Los 12 impuestos que tiene Cataluña, ha dicho, "tan solo suponen el 2% de la recaudación" y, por tanto, no tienen "un carácter recaudatorio, sino disuasorio, como el impuesto sobre las bebidas".
Por otro lado, Giró ha señalado que la crisis por la invasión de Ucrania, de momento, "solo" ha afectado al uno por ciento de las empresas catalanas, con especial incidencia en las importaciones de cebada, girasol y las derivados de los metales, como el acero", además del "problema de la energía".
El presidente de Cambra Sabadell, Ramón Alberich, por su parte, ha destacado el "agravio comparativo de la fiscalidad superior que tiene Cataluña" en relación a otras comunidades, y ha puesto como ejemplo a "las empresas que se han ido a Aragón".
Alberich ha hablado de los "problemas del pequeño comercio que tienen que luchar ante plataformas", lo que deriva en que "Cataluña está perdiendo competitividad".
Cambra Sabadell representa a doce municipios del Vallès Occidental con un total de 475.000 habitantes: Sabadell, Cerdanyola del Vallès, Badia del Vallès, Ripollet, Palau Solità i Plegamans, Barberà del Vallès, Castellar del Vallès, Sentmenat, Sant Quirze del Vallès, Polinyà, Santa Perpetua de Mogoda, Montcada i Reixach.