Seat está cerrando su década prodigiosa y en este 2020 la aparición del Seat Mii Electric da buena prueba de ello. Quedan claras las cifras del éxito a cada aparición. Desde el Tarraco – recientemente elegido como coche del año en Catalunya – el Ateca – multipremiado – y evidentemente el atractivo innato de León y el Ibiza, los buques insignia de la marca catalana durante varias generaciones.

Probamos el Seat León ST Cupra. Si bien la palabra León no aparece por ningún lado en el coche y si el logo de Seat y la palabra Cupra en la parte trasera. En la particular historia de Seat y su marca premium Cupra que ya vuela por libre, pero que en este caso del coche que probamos pertenece a Seat en la última generación con el apellido Cupra -que proviene del Cup y Racing). El año pasado probamos el más exclusivo FR.

Cada vez que nos subimos a un Ateca sentimos las sensaciones que provoca un coche que nació para tener éxito y los resultados desde su aparición en el 2016 así lo muestran y demuestran. Fue el primer SUV de la marca catalana y sus cifras hablan por si solas para este vehículo de cinco plazas. De hecho nada más salir los miembros de la Associació de la Premsa de Motor de Catalunya ya lo elegimos como coche del año en Catalunya. Uno de tantos premios que lleva el SUV de la marca de Martorell.

SEAT Tarraco, triat Millor Cotxe de l'Any a Catalunya 2020, per l'Associació Premsa Motor de Catalunya (APMC), L'arribada de la nova Tarraco com a vaixell insígnia de SEAT, ha suposat la culminació de l'ofensiva de la companyia en el segment dels SUV. Dissenyat per a conductors que necessiten la versatilitat d'un cotxe de cinc o set places.

La Copa de Europa ya está en casa. El lugar donde se siente más querida por el equipo que más ha hecho en este década por el waterpolo femenino. Cuatro títulos continentales (2011, 2013, 2014 y 2016) y un subcampeonato (2015 y por un solo gol) contemplan al ya legendario equipo que entrena Nani Guiu. El Club Natació Sabadell recuperó su corona europea tras ganar en la final al UVSE Budapest por 11-8. En semifinales vencieron en un emocionante desenlace al Kinef Kirishi ruso por 12-11. El Olympiacos, campeón del 2015, quedó relegado a la cuarta posición. La piscina Carles Ibars de Can Llong se llenó y explotó de alegría al recibir Olga Domènech la copa. El Centenari del Club así lo merece.