En concreto el modelo que probamos es el gasolina de 1 litro de 95 CV en color azul race metalizado. También hay otros dos motores de 75 y 110 CV.

En cuanto a cifras, el Skoda Fabia Scout tiene 4’29 metros de largo por 1’73 de ancho y 1’45 de alto. Los protectores plateados le hacen incluso ser un poco más largo. Sin duda un coche más cuidado estéticamente.

Su equipamiento es muy completo con llantas de 17 pulgadas, con retrovisores eléctricos, luz diuerno led entre otras características.

Un diseño atractivo que marca claramente la evolución de Skoda en los últimos años. La marca de Mlada Boleslav cada vez hace coches más atractivos y no se trata ya de un coche con una excelente habitabilidad, maletero y buen precio. Se nota mejoría de calidad también en el interior con asientos en tela y volante regulable, más allá de la presencia de los plásticos duros.

Y es que Skoda es un plus en cuanto a habitabilidad y eso en un conductor alto como soy yo siempre es de agradecer. En este caso tanto delante como detrás se nota un mayor espacio.

El maletero es enorme con 530 litros ampliables a 1.395 cuando se abaten los asientos traseros y con muchos espacios para meter cosas.

 En cuanto al motor tricilindrico con un cambio manual de 5 velocidades y según Skoda un consumo de 5’7 litros a los 100. Excelente comportamiento en carretera y buena amortiguación.

Skoda, una vez más una buena elección por prestaciones, habitabilidad y precio.