Tras probarlo me parece uno de los crossover más completos y el lavado de cara le ha sentado realmente bien tanto a nivel de equipamiento como mecánico con buenas prestaciones y consumos económicos con el plus añadido de conducir en modo électrico con lo que ello conlleva a nivel de ventaja también con el adhesivo 0 de la DGT. Muestra muchos aspectos interesantes, desde el espacio interior hasta el diseño exterior más atractivo. En definitiva, disfrutamos mucho conduciendo uno de los mejores y polivalentes SUV.

En cifras, el Ford Kuga tiene una potencia de 225 CV con una cilindrada de 2488 cms3. Alcanza los 4’614 metros de largo por 1’883 metros de ancho y 1’675 metros de alto con una batalla de 2’710 metros. El Kuga de esta tercera generación cambia en muchos aspectos. Es 9 centímetros más largo y 4’4 más ancho y 4’2 menos alto que el referente anterior. Sutiles diferencias.

 Su diseño exterior se nos antoja más atractivo y deportivo. Relaja así la imagen de robustez que teníamos predeterminada de los anteriores modelos del Kuga. Nos gusta mucho la parte frontal con la gran parrilla y unas alargados faros Full LED que amplían esa imagen más aerodinámica y atractiva.

Por detrás muestra por un lado la sobriedad y por otro también la fortaleza de sus faros LED y por debajo el potente paragolpes y el difusor trasero en la versión ST Line X. Cuenta además con dos salidas de escape. En definitiva un trasero más atractivo.

Hay que señalar que el marcado paragolpes y el difusor trasero de los ST Line X tiene un estilo más agresivo, igual que las aberturas frontales son más grandes para mejorar el rendimiento y revelar los componentes del motor que hay detrás. En el difusor se integran dos salidas de escape y no faltan atrás los sensores de aparcamiento posteriores.

Acelera de 0 a 100 en 9’2 segundos con una velocidad máxima de 200 km/h. Tiene una imagen más deportiva con rasgos más afilados. El modelo que probamos es el acabado ST Line X. Los otros son ST Line y el Titanium

Ford reafirma su apuesta con este nuevo Kuga, por los crossovers y por los híbridos enchufables con un precio ajustado y dando también protagonismo  al espacio y a la versatilidad más allá de la carretera convencional.

Desglosando las cifras, el Kuga tiene los 225 CV por la suma de los 152 CV de su motor más otro eléctrico de 97KW. Esta combinación más la batería de 14’4 kWh homologa en cifras de Ford un consumo de 1’4 litros a los 100.

El maletero tiene 411 litros con una segunda fila que permite llegar hasta los 581 litros. Si abatimos los asientos traseros alcanzan una cifra considerable con 1.481 litros.

En el interior los cambios han sido también notables con una evidente mejoría en calidad y diseño. El volante forrado en piel con un excelente manejo y tacto, equipa el Paquete Tech, que añade una serie de botones para tener a mano funciones como el control de crucero y el selector de distancia a mantener con el vehículo que nos precede. Incluye asistente de evasión de obstáculos, control de crucero adaptativo, control de luces de carretera y reconocimiento de señales de tráfico.

Los asientos son cómodos y con calidad con ajuste lumbar y calefacción  El interior es muy espacioso y queda claro tanto en la distancia para las piernas como respecto al techo y con bastantes espacios para guardar cosas.

La pantalla central tiene 8 pulgadas y el cuadro de instrumentos de 12'3 y muestra toda la información necesaria con los cinco modos de conducción: Eco, Normal, Sport, Resbaladizo y Pista. A estos se unen en el botón EV otros cuatro del sistema híbrido Auto (híbrido), EV (eléctrico), Ahorro (mantiene la carga de la batería) y Recarga de la batería. y el sistema de impulsión híbrido

Los ST-Line X añaden un plus de lujo y comodidad a los anteriores incluyendo cristales privacidad, faros Full LED, control de luces automático (larga/corta), apoyabrazos trasero con portavasos, tapizado en cuero, SYNC + Pantalla táctil de 8 pulgadas + Navegador + cuadro de mandos 12.3″ + DAB + 10 altavoces sonido B&O y detector de fatiga.