Uno es su apuesta híbrida que permite sacar mejor rendimiento a los dos motores. Otra es el aspecto deportivo tanto en el exterior con sus llantas de 20 pulgadas como en su interior.

La evolución de esta tercera generación del Kuga - creado en 2007 - deja como suele ser norma en otros coches, notables diferencias respecto al original. Faltaría menos, y más con lo que ha cambiado el panorama automovilístico. En el caso del Kuga, ha pasado de ser un coche de corte robusto y ser más ágil y deportivo.

El modelo que probamos es de color blanco y bien pronto se ve como los distintos tonos de color negro – desde el alerón trasero, el techo panorámico – le dan ese aire bitono.

Su robusta parrilla central con una línea de potentes luces LED en los extremos junto a las mencionadas llantas de 20 pulgadas proporcionan esas sensaciones amplificadas por su alta gama. El frontal trasero también responde en aras a la robustez con dos salidas de tubo de escape.

Es un coche grande con 4,61 metros de largo, por 1,883 de ancho y 1,678 de alto, para una amplia batalla de 2,71 m. Cuenta con un maletero de 475 litros que llegan hasta 1.534 si se abate los asientos traseros.

Los 225 CV de potencia son el resultado final de un motor 2.5 Duratec de 152 CV junto con uno eléctrico de 132. La batería de iones de litio y cuenta con una capacidad de 14,4 KWh brutos (10,6 kWh netos). Esto garantiza una autonomía en modo 100% eléctrico de 56 kms.

El interior del Kuga es francamente amplio y confortable. Más allá de que el autor de este artículo tenga casi 2 metros de altura, se agradece estar sentado en una butaca de estas características. Un asiento cómodo, de calidad y con buen agarre. Más allá de diversos ajustes, entre ellos, el lumbar, que se agradece. También es el asiento del copiloto, así como en las plazas traseras con amplitud en la distancia de las piernas.

La habitabilidad es notable es uno de los grandes puntos a tener en cuenta. De todas maneras, como suele ser norma en muchos vehículos, mejor dos personas atrás, que un tercer pasajero trasero.

Calidad que también notamos en la visión. La pantalla principal de 12,3 pulgadas es amplia y de fácil manejo mientras que la pantalla central de 8 pulgadas tiene todos los componentes propios para una conectividad, como no puede ser de otra manera. Un climatizador bizona completa la parrilla inferior aledaña al cambio automático

El modelo que probamos ST-Line X tiene faros Full LED, control de luces automático, apoyabrazos trasero con portavasos, tapizado en cuero, SYNC + Pantalla táctil de 8 pulgadas + Navegador + cuadro de mandos 12.3″ + DAB + 10 altavoces sonido B&O y detector de fatiga.

Es un coche diseñado para maximizar el control, independientemente de dónde conduzca. Tiene cinco modos de conducción para ajustar el rendimiento del vehículo y adaptarlo a las condiciones de la carretera. Normal, deportivo, húmedo o resbaladizo, pista y eco. 

En resumen. La acertada evolución exterior e interior del Kuga con el plus de la etiqueta medioambiental 0.